FIESTAS DE LA VIRGEN DEL CARMEN EN EL GUAPO

FIESTAS DE LA VIRGEN DEL CARMEN EN EL GUAPO

Devoción que a través de los años ha sido celebrada por distintas familias guapeñas.

Me cuenta Luis Alberto Hernández Cumana, mi amigo TICO:

  

"Todos los 16 de julio, mi abuelo Luis Hernández, realizaba la gran fiesta en Honor a la virgen del Carmen, de la que era un gran devoto. Desde el primero de julio se trasladaba de su finca, allá en las montañas que limitan a los estados Guárico y Miranda para asentarse en El Guapo. Eran 16 días de cohetes todas las mañanas y el 16 de julio la gran fiesta. Ese día, además de los rituales religiosos, llegaba la orquesta que amenizaba el jolgorio. Primero se hacía el recorrido por las calles de la población, en un paseo cívico que despertaba a todos los habitantes, los niños con la intención de recoger las varillas de los fuegos artificiales que eran lanzados para alegrar el día, seguían al lanzador de cohetes, papel que cumplía su ahijado apodado Purroy. Luego se realizaba la misa, donde las mujeres del pueblo lucían sus mejores atuendos y esperando comulgar en su apartado reclinatorio, símbolo de "status" en nuestro pequeño y querido pueblo. Durante el día una sabrosa ternera saboreaban los asistentes a las celebraciones.  Esto representaba una expresión de agradecimiento de mi abuelo a la virgen del Carmen, por lo bien que le iba como ganadero y comerciante y además por haberlo salvado en varias oportunidades de una muerte segura. Una cuando pasando un arreo de ganado fue arrastrado por las aguas turbulentas del Río Guapo y se encomendó a la virgen y otra cuando un caballo desbocado hizo que las espuelas, que usaba para sus faenas ganaderas, quedaran enganchadas en los estribos de la silla de montar y después de ser arrastrado por un largo trecho y próximo a pegar con un gran tronco de árbol, sus plegarias a la virgen lo salvaron. Todo ello aumentaba su gran devoción. En la noche la procesión con velas que iluminaba la figura de la virgen y las estrechas calles del pueblo. Después se hacía el gran baile de gala en la casa colonial de los Hernández. Todos los invitados, con la mejor ropa de vestir, no la de trabajo, disfrutaban con alguna de las mejores orquestas de la zona. Así entre risas, sudor y más de uno desentonado por la intoxicación etílica culminaba el gran día."

María bajo ésta advocación, se conmemora cada año en diversos lugares del país, de manera especial en el Estado Miranda en santuarios, capillas, templos, basílicas y catedrales. Según la tradición carmelita, el 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se le habría aparecido a San Simón Stock, superior general de la Orden, a quien entregó sus hábitos y el escapulario, su principal signo del culto mariano. Dicha veneración recibió reconocimiento papal en 1587. En esta tradición devota, la virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo, creencia que ha sido respaldada por los Pontífices, es por ello que la imagen de la Virgen la muestra portando dicho escapulario.

En la actualidad, la familia Pinto Salazar es la responsable de las festividades en honor a la Virgen del Carmen en El Guapo, y la Sra. Marina Ávila se encarga de lo propio en Caño Méndez. También Caño Rico y Los Médanos celebran en éste día la devoción a la Virgen del Carmen.

Con la colaboración de Luis A. Hernández C. (Tico)

Luis Enrrique Díaz

Julio 2019