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Serafín Álvarez

Médico, Abogado.

El Doctor Serafín, como le conocemos en este pueblo, nació en Río Chiquito, caserío que se encuentra en las zonas montañosas que hoy abarcan la Represa de El Guapo, el jueves 12 de octubre del año 1961. Hijo de Gregorio Pinto y de Gracia Álvarez, es el sexto de diez hermanos.

Cursó sus estudios de primaria en el Grupo Escolar Felipe Neri entre los años 1970 y 1976, y de niño jugaba con los instrumentos habituales del agricultor artesanal, imitando sus quehaceres y soñando con dedicarse a cultivar la tierra como sus padres. Fue un niño muy terrible, hasta el punto de que las personas mayores lo rechazaban por altanero, malcriado, respondón e irreverente, razones suficientes para registrar unas “buenas pelas” en su infancia y juventud.

Me cuenta el Dr. Serafín: “Fui un niño trabajador a temprana edad, trabajaba la agricultura para ganarme el pasaje para ir al liceo de Río Chico a estudiar, hacía contrato de limpiar haciendas, me contrataban la señora Fabiana Colina, Toribio Hidalgo, Antonio Mattey, Pedro "Rolito" Molina, Benilde Orta, entre otros, alababan mi trabajo agrícola aún siendo adolescente, eran mis clientes cautivos. También vendía puerta a puerta verduras, cambures, huevos y dulces de todo tipo que los hacía la señora Petra Orta. Mis clientes cautivas eran Petra Hernández, las Maestras Graciela Gil, Evelia Correa y Teresa Rodríguez, También lo eran Petra Nazpe y Petra Cumana, entre otras. Con mis clientes para el trabajo y para las ventas no era grosero, esos sí me querían”

En el año 1981 obtiene el título de Bachiller en el Ciclo Combinado Las Mercedes que funcionaba en Río Chico. Allí, cuando cursaba 5to año de bachillerato, se interesa por cursar estudios de medicina, como también lo haría su amigo y compañero José Laurencio Maldonado, para así poder ayudar a sus familias y a mucha gente. Entonces, tal afirmación acabó con la intención que tenía el joven estudiante de estudiar ingeniería electrónica, lo cual hasta ese momento era su decisión.

También la política le apasionó desde que cursaba estudios en la secundaria, sin embargo, la precaria situación económica de su familia no le permitía dedicarse a ello, tenía que alternar sus estudios con el trabajo agrícola.

“Estudiar medicina fue una de mis más grandes y asertivas decisiones”, afirma el Doctor Serafín. En el año 1982 se trasladó a Caracas e ingresó a la Universidad Central de Venezuela para cursar estudios de medicina, conviviendo entonces en los mismos espacios que transitara el venerable Dr. José Gregorio Hernández, compartiendo el mismo sueño. En este tiempo su prioridad eran los estudios de medicina, la política quedó a un lado.

Serafín Álvarez egresa de dicha Universidad como Médico Cirujano en el año 1989. Posteriormente realiza un primer postgrado en Cirugía General y más tarde, en el año 1998 recibe el título de Urólogo al culminar un segundo postgrado con sede en el Hospital General del Oeste “Dr. José Gregorio Hernández”. En su graduación de médico le hizo un reconocimiento especial a sus maestras de primaria: Graciela Gil de Graffe y Teresa Rodríguez.

Se unió en matrimonio con la Doctora Nayiber Gómez, Pediatra, en octubre del año 1998, tiene tres hijas y tres nietas.

Ya siendo médico inició una carrera gremial muy intensa, que lo llevó a asumir responsabilidades en todos los niveles desde médico residente hasta la fecha de dejar el ejercicio público. Entre estas responsabilidades destacan las de Delegado Gremial ante el Colegio Médico del Estado Monagas por el Ambulatorio “Dr. Pablo Villaroel”, ubicado en San Antonio de Maturín, e igualmente se desempeñó como Coordinador de Residentes del mismo centro asistencial, donde cumplió funciones como Médico Residente Asistencial hasta el año 1991. Las mismas funciones pasó a desempeñar en el Hospital “Dr. Victorino Santaella”, de Los Teques y luego en el Hospital “Dr. Baquero González”, en Coche, en la ciudad capital.

En el año 1994 es nombrado para un período de dos años como Presidente de la Sociedad de Médicos Residentes e Internos “Dr. José Gregorio Hernández”, en Los Magallanes de Catia, Caracas. Así, fue desempeñando funciones importantes en diversos centros de salud en la ciudad capital. En ese ejercicio percibió que debía tener herramientas jurídicas y optó por estudiar derecho y en el año 2007 recibió en la Universidad Central de Venezuela el título de abogado.

Su experiencia y amplios conocimientos hacen también del Doctor Álvarez un referente educativo en el campo de la medicina, destacándose como docente y conferencista en el área de Urología, además, fue colaborador docente en los postgrados de otras instituciones en el área de Sexología, Medicina Familiar, Cirugía General y Medicina Integral Comunitaria.

El quehacer político de igual forma ha sido fructífero en la vida de éste ilustre guapeño, participando activamente en actos públicos y enlazando sus esfuerzos junto a su esposa y otros combatientes en busca de mejor calidad de vida, de desarrollo, preparación técnica y reconocimiento del papel del agricultor. La política y la agricultura son consideradas como segundo ámbito de acción.

“Creo que el campesino, trabajador de la agricultura, se merece mejor nivel de vida…” alega el Doctor Serafín, al mismo tiempo que contribuye a su organización y preparación técnica a través del Consejo Campesino de Productores y Trabajadores del Cacao “Zenobio Bermúdez”, el cual fundó en conjunto con su esposa y Edward Pinto.

En la actualidad, el Doctor Serafín Álvarez está jubilado como médico público luego de 32 años de servicio, se desempeñó como Jefe del Servicio de Urología del Hospital General del Oeste “Dr José Gregorio Hernández” y Médico Especialista en ese mismo servicio, donde también coordinó y dirigió el Postgrado en Urología y representó al gremio médico ante el hospital, siendo delegado por el Colegio Médico del Distrito Metropolitano de Caracas.

Su hermana Ananía lo describe como “un niño rebelde (…). Eso de enfrentarse a la pobreza y empeñarse en salir adelante, de dejar atrás el conuco e ir a la Escuela de Medicina de la UCV es un acto de total rebeldía. Él es la muestra de que la pobreza no es limitante cuando te dispones alcanzar lo que quieres en la vida. Él ha demostrado que las limitaciones se las pone uno mismo. Como profesional lo considero brillante, no solo por los conocimientos que tiene sino por el amor y pasión por lo que hace, la entrega y dedicación por cada uno de sus pacientes es admirable. Como persona es un hombre sumamente honesto y solidario, con fuertes principios y grandes valores inculcado por nuestro padre. Fíjate que ser médico para nada borró su origen: hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de campesinos, raíces que lo hacen sentirse orgulloso. Como familia fue excelente hijo, no hubo un solo momento que no estuviera pendiente de sus viejos, es excelente hermano, esposo amoroso y padre excepcional. Para mí es un ejemplo a seguir. Me siento sumamente orgullosa de él.”

También Edward Pinto agrega: “Serafín Álvarez es un Patriota, un extraordinario ser humano, que nunca ha olvidado su ¡gua gua!, expresión propia del gentilicio guapeño, que significa muchas cosas, es decir, que se mantiene muy conectado con sus raíces (…) AGRICULTOR por excelencia, MÉDICO de formación, CULTOR por naturaleza e INVESTIGADOR DISPOSICIONERO, presto siempre a la labor. Los títulos no lo enferman, al contrario, mientras más estudia, más aporta a su Patria sin mezquindad, conoce la importancia de socializar el conocimiento, brindándole luces a quien las requiera, lo que lo convierte en un practicante comunero, vanguardia de nuestro proyecto y militante del AMOR. Estas son apenas un las de cualidades que pudiéramos destacar del hermano Serafín, por que como todo ser humano goza de virtudes y debilidades, pero haciendo un análisis de su condición humana, nada opaca el brillo que se ha labrado este importante colaborador.”

Digo con firmeza que el Doctor Serafín Álvarez es un ejemplo vivo y puro de superación, cuando las ganas de forjarse como profesional prevalecen sobre todas las cosas, sobre todo por encima de las limitaciones de espacio y recursos. Es guapeño que nos embriaga de orgullo.



Entrevista con el Dr. Serafín Álvarez,

Textos tomados de su Autobiografía

Con la colaboración de Ananía Álvarez y Edward Pinto



Luis Enrrique Díaz

Marzo 2021

Comentarios

  1. Que hermosa reseña! Gracias por esto.

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  2. Buenas tardes Luis, antes que nada felicitarte por esta iniciativa donde resaltas los valores y protagonistas de nuestro pueblo. "Honor a quien honor merece" reza una máxima con la cual estoy totalmente de acuerdo. Mira me parece que se quedó fuera del tintero otra faceta de Serafín poco conocida como lo es la del músico ejecutante, hasta donde sé de oído, de la bandola "Guapeña Yabajera" donde muestra su preocupación por no dejar que se pierda nuestra identidad cultural y de esta forma reivindicarnos como pueblo que atesora sus raíces. Un merecido homenaje donde, ante todos los títulos, se destaca su don de gente. Excelente reseña. Felicitaciones.

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  3. Juan, gracias por tu aporte a esta reseña, desde aquí también sirve el espacio para complementar. Poco a poco iremos compartiendo la vida y obra de otros guapeños que nos enaltecen. Un abrazo

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  4. Dra carla Mota Álvarez17 de julio de 2022, 15:23

    Qué hermosa publicación, tuve el placer de ser su estudiante en el hospital de los Magallanes de Catia, lo veré siempre con admiración por ser un excelente médico, docente y ser humano...

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  5. Qué maravillosa reseña para el amigó Serafín Álvarez. Lo confirmo cómo un hombre muy humilde y sencillo aparte qué no desconoce y aparta de quienes en grupo se encuentre para saludar a su gente .Demuestra su sencillez

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  6. Muchas felicitaciones y es digno qué reseñen alguna calle u otras obras donde su nombre sea enartecido y homenagiado en vida.Gran Héroe

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  7. Excelente como persona y profesional ,apasionado del servicio social,

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  8. Excelente ser humano ,no tengo palabras para describir al doctor Serafín Álvarez siento una gran admiración y lo quiero bueno mi madre lo quería muchísimo y a nosotros aún después de muerte de mi madre no nos ha dejado solos nunca mis respetos para este grandioso ser humano

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