El pasado 22 de noviembre arribó a 97 años y en ese momento quisimos compartir con todos ustedes aspectos relevantes de un ciudadano de nuestro pueblo y un Maestro de Maestros que eligió la docencia como forma de vida.
Del puño e inspiración de Ángela Hernández, en complicidad con familiares y amigos:
José Rafael Araujo, guapense de nacimiento, vino al mundo el 22 de noviembre de 1924. Sus padres fueron Manuel Hernández y María Eutasia Araujo. Vivió buena parte de su infancia en el hermano pueblo de San José de Barlovento, refería haber conocido al Padre Zapico y haber sido su monaguillo y mandadero; contaba que éste lo quería captar para hacerlo sacerdote. Recordaba este tiempo como muy especial en su vida en el que compartía con sus amigos de los que mencionaba a José Antonio Rudas y otro de apellido Reyes.
Se casó con la Profesora Dora Corrales de Araujo (+) a quien conoció en Caracas y fue su alumna en el pedagógico, conformaron una hermosa familia de cuatro hijos, nietos y bisnietos que lo reverencian como un ejemplo en valores y pilar del hogar. Refiere José Rafael hijo (Pen) una anécdota que lo marcó mucho “…cuando estudiaba tercer año en el IEFD donde mi papá era encargado de seccional, aparecí en ese departamento porque le falté el respeto al profesor de matemáticas de apellido Giuseppe, me castigaron y fui a parar a esa seccional que era el sitio donde resolvían los problemas de conducta y demás, imagínate mi persona que tenía que hablar era con el propio, pues ahí tuvo que actuar normal como un profesor, aconsejándome sobre lo sucedido, aunque yo ya sabía que seguramente me tocaba una pela cuando llegara a casa, pues así fue”
Formado en las llamadas “escuelas normales” estudió primaria en la Escuela Arévalo González en Rio Chico, secundaria y para maestro normalista en la Escuela Normal “Manuel Antonio Caro” y posteriormente continuó sus estudios en el Instituto Pedagógico de Caracas, graduándose de Profesor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Comentaba haber sido compañero de estudios de Argelia Laya, otra importante personalidad de nuestra región. José Rafael fue desde maestro de aula (su primer trabajo en Los Teques) hasta profesor, en el liceo “Rufino Blanco Fombona” (nocturno) y en el Instituto Experimental de Formación Docente (IEFD) donde también fue personal directivo y en el que trabajó hasta su jubilación en el año 1979. Conoció importantes profesores, investigadores y escritores como Oscar Zambrano Urdaneta, Camero y Crespo (especialistas del área de Física).
“El bigote que habla” lo llamaban muchos de sus estudiantes del IEFD, hoy Liceo Luis Beltrán Prieto Figueroa. Son muchas las anécdotas que les escuchamos tanto a sus discípulos hoy regados por el mundo, como a él. En Rubio lo bautizaron sus alumnos quemándole el sombrero.
Querido y respetado por sus estudiantes, así como por la gente de nuestro pueblo, mencionaba algunos de los profesores conocidos en el pueblo que fueron sus alumnos en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, como las maestras Graciela de Graffe, Juanita Colina, el maestro Alberto Domínguez, entre otros.
Ya jubilado, se vino a vivir a nuestro pueblo El Guapo, en la vieja casa que fue de su tía Petra Hernández. En este pueblo se involucró activa y pedagógicamente en el quehacer vecinal, comunitario, cariñosamente a veces le decíamos “asoguapo” debido a que fue presidente de la Asociación de Vecinos de El Guapo, como se les denominaba a las organizaciones vecinales para entonces. Fue electo en un proceso muy democrático en el que participó todo el pueblo y que resultó un ejemplo para otras asociaciones de vecinos, tanto, que para la época el canal ocho (venezolana de televisión) vino hasta El Guapo para filmar una cuña televisiva sobre ese proceso. Esta elección contó con una comisión electoral de lujo presidida por Nicasio Hidalgo y en la que participó la Jueza de aquel tiempo en nuestro pueblo, la Dra. Judith Brazon y quien esto escribe tuvo el honor de integrar también.
Asoguapo, dirigida por José Rafael Araujo, realizo muchas labores de importancia para nuestro pueblo como tramitar el servicio de telefonía para todos nuestros hogares. Recuerdo que fuimos en comisión a la capital de nuestro estado, Los Teques, a gestionar este importante servicio, José Rafael, Nicasio Hidalgo y yo; realizó gestiones para resolver problemas de nuestra comunidad e hizo denuncias demandando soluciones a las mismas ante la autoridad municipal, estadal y nacional de la época.
Araujo, como también lo llaman, fue fundador de la extinta Asociación Civil de Salud de El Guapo, de la cual fue su presidente y en la que realizó una excelente labor, puso a valer a la medicatura (ambulatorio) gestionando el Recurso Humano, como personal médico, enfermeras, trabajadora social, que iban hasta los hogares como un equipo interdisciplinario a realizar su trabajo, igualmente logró la dotación de muchos equipos médicos necesarios para la atención de la salud de los habitantes del pueblo y hasta de una ambulancia. La labor realizada integraba la atención sanitaria de todo el Municipio, hoy Parroquia El Guapo, incluyendo los asentamientos rurales.
José Rafael Araujo, fue un excelente vecino, cordial, amable y muy respetuoso, amigo de todos, muy alegre, enamorado de la vida, le gustaba bailar y ninguna muchacha se quedaba sentada en una fiesta, pues contrataba el baile con anticipación.
Una persona noble, un ciudadano, un maestro ejemplar.
Ángela Hernández
Octubre, 2021
Para Los Papeles de Luis
A los 97 años de edad, cargando algunas complicaciones de salud, el Profesor José Rafael Araujo parte al encuentro con Dios el sábado 15 de enero de 2022, día del maestro.
Actualizado por última vez el 16 de enero de 2022
Interesantísima información. Gracias por tu preocupación de tenernos informados sobre la vida de estos grandes personajes de ese Pueblito que tanto recuerdo
ResponderEliminarGracias