Asunción Landaeta


Asunción Landaeta


★ Los Cantiles, 12 de julio de 1938

✝ El Guapo, 13 de Junio de 2021


Si bien nació en la zona de Los Cantiles, pequeño caserío perteneciente al Estado Guárico, en los límites con Miranda, hizo de El Guapo su lugar de vida. Llegando a tierras guapeñas por su trabajo de joven arriero en las fincas que por esos lares tenía el Sr. Luis Hernández.

De Asunción quedan muchos recuerdos, además de sus hijos y nietos, todos excelentes personas y buenos amigos. Luis A. Hernández (Tico), recuerda con cariño su afición por la pesca y la caza. Relata que en esta última, no había rincón en la montaña que une a Él Guapo con el Estado Guárico donde no hubiese pasado Asunción.

Quienes lo acompañaban en sus travesías pudieron conocer su destreza, temple y valentía. Era aficionado a la cría de perros, cuando éstos levantaban una cacería en las filas de las montañas, ya él sabía por dónde iban a caer, el venado, la lapa, el danto o la manada de váquiros. Allí los estaba esperando, fuese con su escopeta o con su machete bien amolado.

En septiembre del año 1968, primer día de trabajo en la construcción del dique de Macanilla, obra que surtiría de agua potable a El Guapo, una culebra terciopelo amarillo de 13 cuartas, mordió en el brazo izquierdo a Victorio Cumana. A pesar de los esfuerzos de Asunción, que se iniciaba en esos momentos en la cura de mordedura de culebra, no pudo hacer nada por lo letal de la ponzoña del animal y por la cercanía al corazón del infortunado. La mordedura fue en el brazo izquierdo, muy cerca del corazón y Victorio no pudo sobrevivir.

Junto a su hermano Bernardino Landaeta fue muy aficionado a los gallos de peleas y era normal que para los desafíos de gallos sacara su sombrero Pelo e’ Guama. Galleras de El Guapo, Cúpira, Sabana de Uchire, y su entrañable San José de Guaribe contaron con su presencia. A este último pueblo, con innumerables vínculos históricos con el nuestro, El Guapo, no faltaba a sus fiestas patronales, deleitándose con los toques de arpa o de bandola. En El Guapo siempre asistía también a los golpes de Bandola, donde demostraba sus virtudes de excelente ejecutor del cuatro, bailador y zapateador de joropo Pata e’ perro, originario de nuestra amada tierra o del golpe tuyero.

Hombre trabajador por demás, Asunción también era un excelente productor de cacao y de plátanos, así como otros rubros de excelente rendimiento en los valles del Rio Guapo. Ni siquiera la terrible tragedia que ocurrió cuando la rotura de la represa de El Guapo, lo hizo desistir de la actividad agrícola, a pesar de haber perdido amigos, vivienda, haciendas de cacao y plátano y ganado. Volvió con más fuerza y levantó nuevas haciendas y cría de animales domésticos.

Asunción Landaeta se convirtió en una referencia obligada para los habitantes de El Guapo y sus alrededores. Algún mordido de serpiente, antes de ir al hospital, primero iba donde Asunción, allí entre tomas de bebidas con hierbas de la montaña, la infaltable morrona, los rezos y la fe de los enfermos, se notaba la recuperación. Del mismo modo afrontaba el tema de los gusanos de monte, la culebrilla, el mal de ojo en los niños, la fractura o torcedura de los pies. Ante cualquiera de esas circunstancias, la recomendación era: anda donde Asunción.

“En lo personal, a pesar de mi incredulidad, acudí una vez con un gusano de monte incrustado en la piel y no sé si por el rezo o por la yerba que me puso en el lugar, pero al poco tiempo se me curó”, manifiesta Tico, recordando a Asunción.


Texto referencial: “Hoy ha partido un Guapeño especial”, de Luis Alberto Hernández Cumana



Luis Enrrique Díaz
Noviembre 2021

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