Viky Urbina

 

Docente jubilada, apasionada por las artes en todas sus expresiones.

Hija de Estílita Domínguez y de Rogelio Urbina, nació en Caracas, el 22 de noviembre de 1964. Hermana de Arlene, Javier y Rogelio si hablamos del lado maternal, también de Karen, Merlin, Rossana y César, además de otros por el lado paterno. madre de Kervin y Kenny. “Desde pequeña fue muy independiente, intranquila, deportista”, comenta su prima Arely. “Era de esas niñas que se unía a los varones para jugar en las calles, metras, pelota de goma, la ere, correr bicicletas y toda cuanta travesura se nos ocurriera, menos patinar, esa siempre fue mi frustración, no he aprendido todavía”, destaca Viky mientras suelta una carcajada.

De muchos amigos y primos, todos criados en casa de su abuela materna ubicada en la Calle Padre Zaldívar de El Guapo. Soñaba en su niñez con ser bailarina, modelo o arquitecto, aspiraciones que mantuvo durante su juventud, sin saber todavía lo que el destino preparaba para ella. Entre sus primas tenía en Zaida a la mejor de sus amigas de infancia, relación que luego pasaría estrechamente con Zulay, ambas hijas de su tío Alberto.

Recorrió los pasillos de la Escuela Felipe Neri como la mayoría de los muchachos guapeños, posteriormente pasó a cursar el bachillerato en el Liceo Las Mercedes, en Río Chico. No tan motivada a continuar estudios del nivel superior se deja influenciar por Yaritza Pérez, otra prima, y se inscribe en el Instituto Pedagógico de Caracas para estudiar Artes, de donde egresa tiempo después impregnada del mayor amor por su profesión. “Estudiar Artes cambió mi vida para siempre”, resalta Viky para esta entrevista.

Mientras cursaba estudios en el Pedagógico se involucró en el equipo de Voleibol, deporte con el que se identifica su familia desde hace muchísimos años. Allí formó parte del equipo universitario, compartiendo además con grandes amigos, entrenadores entre los que destacan “Varelita” y el profesor Noriega. Disfrutó de su participación en muchos juegos a nivel nacional e internacional, tuvo la oportunidad de viajar muy joven a Surinam para participar en encuentros deportivos. “Me encantaban las cátedras de Pintura y Escultura, las disfruté al máximo… Cuando cursaba el último semestre debí paralizar mi vida deportiva, estaba embarazada, en mi vientre venía Kervin, mi hijo mayor”, nos recuerda Viky.

Destaca también que mientras estudiaba trabajó como entrenadora deportiva en la disciplina de voleibol para varios colegios de la ciudad capital, donde compartió mucho con Gila Mata, amiga que luego pasaría a ser su hermana y con quien pudo superar muchos obstáculos.

Ya graduada retornó a Barlovento, y comienza a trabajar como docente especialista en Artes en el Núcleo Escolar Rural 096 del Municipio Acevedo en el Estado Miranda; posteriormente pasó a ser maestra especialista en Teatro y Danza en la Escuela Básica Felipe Neri de El Guapo, llevando buenas representaciones para el festival de Cantaclaro que se realizaba a nivel regional. Al poco tiempo recibe la propuesta para ser Coordinadora de Cultura del Municipio Páez, “todo iba transcurriendo muy rápido”, comenta Viky, “trabajé en varios colegios, los ya mencionados y además en las Escuelas Padre Zaldívar de San Fernando Rey y el NER 019 en El Guamal, de estas últimas felizmente jubilada con una infinidad de aprendizajes y muchísimas anécdotas compartidas con jefes, compañeros, alumnos y representantes extraordinarios, siempre ganadores.”

De Coordinadora de Cultura del Municipio Páez pasó a desempeñar funciones como Presidenta del Ateneo de Río Chico. En este aspecto subraya Gonzalo, amigo de Viky, lo siguiente: “Se ganó la confianza del Alcalde, a punta de tesón, capacidad, amor a la cultura y desde distintos espacios, junto a un gran equipo, exaltó nuestros valores y le devolvió amor propio a nuestros cultores.” Cabe destacar que entre los puntos más resaltantes de estas funciones se encuentran la creación de la Coral Infantil dirigida por el profesor Miguel Gómez, la creación de los Símbolos Municipales, organización y desarrollo de festividades de Carnaval, Fiestas Patronales, Foros y Programas, clases de Teatro, Danzas y Música, Festivales de coros y parrandas, entre otras.

Luego desempeñó funciones como Presidenta del Instituto de Educación, Cultura y Deportes del Municipio Páez, donde junto a un gran equipo gestionaron la declaratoria de la Parranda del Niño Jesús de El Guapo como patrimonio Cultural del Estado Miranda en el año 2004, celebración y reconocimientos a musicos y cultores del municipio.

Estas relaciones con la gente y las comunidades, además de su inquietud ante las necesidades sociales la ha ligado al acontecer político, ha sido electa por cuatro períodos como Concejal del Municipio Páez, donde reconoce que el compromiso ha sido mucho mayor, porque es un trabajo que se hace directamente con la gente, involucrando a todo aquel que quiera trabajar por un bien común. “Estas responsabilidades me han brindado gratísimas experiencias. Recuerdo y valoro siempre mi participación en la Conferencia Ciudadana contra el Racismo, la Xenofobia, la Intolerancia y la Discriminación, en Santiago de Chile”, comenta Viky antes de enumerar algunas distinciones y reconocimientos que le han hecho en distintos espacios a través de los años.

“Viky es una gran mujer”, expresa su amigo Gonzalo. También Deivi Abello, con quien comparte trabajo actualmente, la describe como “una mujer a tiempo completo… La he visto tan comprometida al momento de ayudar a alguien, gestionando a favor de quien la necesite, es un excelente ser humano; para mí, una guapeña ejemplar.”

Después de más de veinte años sin jugar voleibol, atendiendo la propuesta que le hizo su hijo mayor y entonces voleibolista profesional ,Kervin, intenta nuevamente involucrarse en la vida deportiva. Se reencuentra con sus amigas, jugadoras del pasado y hoy día forma parte del Equipo Glorias del Voleibol, en la categoría Máster, con la cual tuvo la oportunidad de viajar a los Estados Unidos de América a participar en el Open USA Detroit, en el año 2017.

Desde mi espacio agrego que siempre he admirado y respetado a Viky, es la madre de grandes amigos de mi infancia. Con el pasar de los años y coincidiendo en muchos escenarios hemos ido agrandando nuestra amistad, participamos en distintas actividades socioculturales, deportivas y tenemos algunas visiones compartidas. Hoy podemos ver a Viky en los quehaceres políticos, deportivos y socioculturales como pez en el agua, compartiendo con la gente, dirigiendo diversos grupos de trabajo, entre ellos la Fundación Kervin Piñerúa, la cual preside en Honor a su hijo Kervin Piñerúa, eterno número 10 y Capitán de la Selección Nacional de Voleibol Masuclino.

Entrevista con Viky Urbina, con la colaboración de Arely Domínguez, Gonzalo Aragort y Deivi Abello.

Luis Enrrique Díaz

Noviembre 2021