Inés María Pérez

 


Aguerrida luchadora nacida en El Guapo en el siglo XIX, quien armada con revólver luchó junto a su padre en las filas revolucionarias del General Nicolás Rolando durante la Batalla de 1903, función de armas acaecida en nuestro pueblo durante la llamada Revolución Libertadora, donde cosechó uno de sus lauros guerreros el general Juan Vicente Gómez, para esa época lugarteniente principal de Cipriano Castro.

Luis Alberto Hernández, citando a su tocayo escritor, Luis Alberto Paul, me comparte extractos de una importantísima entrevista realizada a la hija del General José Antonio Pérez en la intimidad de un “caserón de sólidas paredes” que se encontraba firme en el lugar donde hoy funciona el preescolar del pueblo, en la calle El Carmen.

Paul (1944), conversó con Inés María Pérez, quien, a pesar de su avanzada edad, le brindó detalles de algunos acontecimientos ocurridos en abril de 1903...

 - Rolando tenía más de 5000 hombres en el pueblo y en otras posiciones estratégicas para rechazar al gobierno que ocupaba las playas de El Guapo y el cerro de Cubalé donde habían emplazado un cañón que hizo terrible estrago en nuestra gente. Yo andaba para arriba y para abajo observándolo todo… El domingo de Resurrección le dije al general Manuel Antonio Guevara que había visto entre las matas del cerro, una bandera. Estás viendo visiones me contestó el general, pero no eran visiones: el general Rolando que tenía una vista de águila, se quedó mirando el cerro y recuerdo mucho que exclamó: “¡Muchachos, tenemos un cañón al frente!” Y seguido del general Vásquez salió en busca de papá que en ese momento desayunaba con la tranquilidad de costumbre.

Sobre este cañón ya hemos escuchado quienes andamos escudriñando la historia de nuestro pueblo. En repetidas ocasiones he recibido explicaciones sobre la ubicación y los daños causados por el impacto de una de sus balas en el centro de El Guapo, especialmente en la Iglesia. Siguiendo con los relatos brindados por la heroína guapeña, Inés María Pérez, dijo lo siguiente:

 Indignado por los estragos que nos estaban haciendo, papá resolvió apoderarse del cañón a todo trance y así se lo hizo saber al general Rolando, quien le dio un grupo de barceloneses para que se entendiera con el general Torres, jefe gobierno que había prometido quemarnos el pueblo. Después de una marcha sigilosa por entre los matorrales para que no se percataran del movimiento, acampamos cerca del enemigo, y al amanecer dimos el asalto. El primero que cayó atravesado sobre una raíz de higuerote fue el propio Torres. Cuando papá lo vio dijo: “¡Ajá, encaramó una bala al que me quería incendiar el pueblo!”.

 Pese a muchas circunstancias, las tropas revolucionarias de Rolando, donde estaba Inés María Pérez y su padre, no pudieron contra el ejército comandado por Gómez. Rolando se vio obligado a marcharse hacia Oriente, Gómez celebró la victoria y en Caracas el periódico “El Constitucional” tituló un artículo: “Terminó la pelea en El Guapo. Los guaturos huyeron despavoridos” (Cornielles, 2007).

Juan Vicente Gómez, quien buscaba incansablemente a José Antonio Pérez, mandó a llamar a su hija, Inés María, para que se presentara en el cuartel general y diera pistas sobre la ubicación de su padre, pues lo acusaban de haber asesinado a un oficial de importancia en las filas del Gobierno.

- Defendí enérgicamente a papá de semejante calumnia y terminada la entrevista me fui con Sarmiento a presenciar la quema de los cadáveres en la plaza del pueblo. Pero no ardieron a pesar del kerosén que les vertieron encima y hubo que enterrarlos juntos en un hoyo que abrieron cerca de la iglesia. Paz a sus restos.

Cabe destacar que esta situación duró 4 días, en plena Semana Santa del año 1903… el saldo fue cerca de 1200 muertos entre ambos bandos. Al pueblo le costó mucho recuperarse de los daños ocasionados por los combates y sus habitantes sufrieron la pérdida de muchos familiares, casas, haciendas, animales y provisiones.

Hay una foto muy desgastada de Inés María Pérez, con la cual pedí a una buena amiga que hiciera una reconstrucción utilizando inteligencia artificial, y el resultado acompaña este escrito. Tendré en mis archivos la entrevista completa que me compartió Tico por si alguien quiere alguna vez consultarla, y seguiré dejando a la luz pública cada hallazgo ligado a nuestra historia, que nos hace cada día más valiosos.

 

Luis Alberto Paul, “Barlovento, riqueza dormida” (1944)

Amado Cornielles, “Las Raíces de El Guapo” (2007)

Luis Alberto Hernández Cumana, “Escrito sobre Inés María Pérez” (2025)

Reconstrucción de la imagen: Guao Barlovia (2025)

 

Luis Enrrique Díaz

20 de junio de 2025

Comentarios